7 noviembre 2020
"Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre: el que está en los cielos". (Mateo 23,9)
Esta cita la esgrimen los protestantes para atacarnos por llamar "Padre" al sacerdote.
Tal vez ningún protestante llame "padre" a su papá.
Pero en los evangelios, la palabra "padre", aplicada a hombres, fue usada varias veces. La mayoría por Jesús mismo.
Mateo, 15 veces:
2,22. 3,9. 4,21. 4,22. 8,21. 10,21. 10,35. 10,37. 15,4. 15,5. 15,6. 19,5. 19,19.19,29. 21,31.
Marcos 12 veces:
1,20. 5,40. 7,1. 7,11. 7,12. 9,21. 9,24. 10,7. 10,29. 11,10. 13,12. 15,21.
Lucas, 27 veces:
1,32. 1,59. 1,62. 1,67. 1,73. 2,33. 2,48. 3,8. 8,51. 9,42. 9,59. 11,11. 12,53. 14,26. 15,12. 15,17. 15,18. 15,20. 15,21. 15,22. 15,27. 15,28. 15,29. 16,24. 16,27. 16,30. 18,20.
Juan, 8 veces:
4,12. 4,53. 6,42. 8,56. 8,39. 8,41. 8,44. 8,53.
En las epístolas de los apóstoles, se usó varias veces.
En el Antiguo Testamento, se usó varias veces.
¿Los autores sagrados desobedecen a Jesús?
¿El mismísimo Jesús se contradice?
¿Quitamos esos pasajes de la Biblia?
Llamamos "Padre" al sacerdote porque es un padre espiritual, a ejemplo de San Pablo:
"Yo he sido padre para vosotros, pues, por medio del evangelio, os engendré en Cristo Jesús". (1 Corintios 4,15)
Por el bautismo, el sacerdote es responsable de nuestro nacimiento espiritual.
Porque el sacerdote en cada Misa nos provee del alimento de vida eterna, convirtiendo el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo.
El sacerdote en el confesionario, en la Misa y en otras ocasiones de predicación, nos guía con su consejo por el buen camino, el de la salvación.
Con el sacramento de la unción de los enfermos, el sacerdote nos acompaña en nuestra enfermedad y en nuestra última hora.
Jesús pronunció esa frase para corregir el error de llamar padre [espiritual] a quien no lo es: en esa época, los escribas y fariseos; y en ésta, los falsos líderes religiosos.
Que más que interesarse por "sus hijos", se interesan por sí mismos, por ser exaltados, por posar de importantes.
La hipérbole o exageración (no llaméis "padre" a nadie en la tierra), entendible como un recurso retórico, no es extraño en Jesús.
"Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo". (Mateo 5,29)
Cualquiera entiende que es hipérbole. Porque cuando uno mira algo, la mirada de ambos ojos se dirige al mismo objeto. No como el camaleón: un ojo mira para un lado y el otro ojo mira para otro lado.
"Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en los cielos". (Mateo 19,24)
Ya sea que "aguja" signifique el punzón de costura, o un pasadizo estrecho por donde sólo cabe una persona pero no un camello, si se toma literalmente lo que dijo Jesús, es imposible que un rico entre en el cielo.
Pero se entiende como otra hipérbole. Porque Jesús tenía amigos ricos (Nicodemo, José de Arimatea).
Y la Iglesia, con la autoridad que le asiste, ha canonizado a gente rica.
Canonizar es asegurar que alguien está en el Cielo.
(San Enrique, San Luis de Francia, Santa Brígida de Suecia,Santa Isabel de Hungría, San Francisco de Borja, Santa Margarita de Escocia, ...)
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