LA TRANSFIGURACIÓN DE NUESTRO SEÑOR

6 agosto 2020


Jesús les anuncia su muerte a sus discípulos. Y agregó:

Algunos de vosotros no moriréis antes de ver al Hijo del hombre aparecer en el esplendor de su Reino. (Mateo 16,28)

Seis días después cumpliría su palabra.
Se fue Jesús con Pedro, Santiago y Juan a un cerro.
Allí la apariencia de Jesús se volvió brillante y luminosa.
De pronto aparecieron Moisés y Elías conversando con Jesús.
Pedro se sentía tan bien que propuso quedarse todos allí.
Sobre Jesús, Moisés y Elías se posó una nube luminosa, de la que brotó la voz del Padre:

"Éste es mi Hijo amado, mi complacencia. Escuchadlo".

Los apóstoles se postraron cara en tierra muy asustados.
Jesús los tranquilizó.
Y cuando levantaron la cabeza, vieron al Jesús de siempre.
De vuelta, les ordenó no contarle a nadie sobre la visión hasta después de que Él resucitara. (Mateo 17,2)

Predicando a los saduceos (jueces), Jesús les dijo:

Dios no es Dios de muertos, sino de vivos; para Él todos están vivos. (Lucas 20,38; Marcos 12,27).

La Iglesia enseña que luego de morir, el alma no duerme (Catecismo 1021 y 1038).

Los no católicos creen que el alma queda dormida hasta el juicio final, es decir hasta la segunda venida de Cristo.

En la Transfiguración, Moisés y Elías aparecen hablando con Jesús.

¿Es que no murieron?

Moisés murió. Tenía 120 años. Gozaba de buena vista y buena salud. Nadie sabe dónde fue enterrado (Deuteronomio 34,5). 
Resucitará en estado incorruptible cuando sea el tiempo de la resurrección de los muertos (1 Corintios 15,52)

Elías y Eliseo iban conversando. De repente, un carro de fuego arrebató a Elías y subió al cielo en un torbellino (2 Reyes 2,11).

Vistos esos pasajes, la explicación de por qué aparecieron Moisés y Elías en la Transfiguración sería:

El alma de Moisés subió al Cielo. Por eso Moisés se ve conversando con Jesús.

Elías fue llevado al Cielo. Por eso Elías se ve conversando con Jesús.

Pero no. No es tan simple.

Jesús pide a sus tres apóstoles que no mencionen la visión.

El Catecimo, 554, dice que la Transfiguración es una visión anticipada del Reino de Dios.

Si es una visión anticipada, ni Elías, ni Moisés, ni Jesús estaban en el Cielo en ese momento.

Además hay un texto que complica la explicación anterior.

Jesús dijo: Nadie ha subido al Cielo, sino el que bajó del Cielo: el Hijo del hombre (Juan 3,13).

Como Jesús no miente, el alma de Moisés no subió al Cielo y Elías no fue llevado al Cielo.

Pues nadie pudo subir al Cielo antes de Jesús.

Pero la Biblia tampoco miente. Y dice que Elías fue llevado al cielo.

La Biblia habla de tres cielos. 
El cielo próximo, donde vuelan las aves. 
El cielo más distante, donde hay astros. 
Y el Paraíso celestial.

Dijo Dios: Vuelen las aves sobre la tierra, debajo del firmamento del cielo (Génesis 1,20)

Dijo Dios: Haya cuerpos luminosos en el firmamento del cielo (Génesis 1,16)

[San Pablo hablando de sí mismo:] 
Conozco un seguidor de Cristo que fue llevado al tercer cielo, fue llevado al Paraíso ( Corintios 12,2).

La única explicación plausible es que Elías fue llevado al primer cielo. 
(Poco probable que al segundo, por innecesario. 
Y definitivamente no al tercero, porque implicaría lo imposible: que Jesús mintió). 
Así, el carro que llevaba a Elías entró en el primer cielo y lo traspuso o trasladó a otro lugar.

Pues algunos años después, Elías escribió al rey Joram de Judá una carta de recriminación y anuncio de desgracias futuras (2 Crónicas 21,12)

Algo parecido ocurrió al apóstol Felipe, como relata Hechos 8,38. 
Luego de bautizar al tesorero de la reina de Etiopía, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe, y el etíope no lo vio más. 
Felipe apareció en Azoto (hoy Asdod, a unos 40 kilómetros de donde desapareció).

Y asunto aclarado.