5 agosto 2021
Malaui. País al sudoriente de África.
En Malaui hay un caserío de difícil acceso llamado Chilambo.
En Chilambo hay una sola persona católica, llamada Justina.
Su familia es protestante. Su esposo y sus hijos.
Pero ella no cede a la presión familiar y se mantiene católica.
Desde 1984 hasta ahora, mediados del 2021, 37 años, no recibía sacramentos.
Y en éstas últimas no hay sacerdotes.
En general, por allí poco se oye de cristianismo (católico o no católico).
Pero hace poco, llegaron a Chilambo misioneros de la Orden de San Elías (comunidad fundada en el 2015 en Argentina por los sacerdotes Javier Olivera y Federico Highton).
Habían oído hablar de Justina, la única católica
Y Justina estaba muy feliz de volver a ver misioneros católicos: un laico de nombre Jeremías Villalba, y el Padre Federico Highton.
Les contó de su tristeza por no tener dónde practicar su fe católica ni con quién compartirla.
Y que, aunque caminara horas para ir a a otras aldeas, tampoco allí hay sacramentos, por falta de sacerdote, que sólo va cada tres meses, y no en una fecha precisa.
Resistió a la insistencia de hacerse protestante, pues siempre aguardó con esperanza poder algún día tener contacto con su Iglesia.
Y llegó ese día tan esperado.
La misión a Chilambo fue fructífera. Jefes de aldea se convirtieron. Y donaron un terreno para un templo.
Ahora hay 88 catecúmenos iniciando su camino a la fe católica.
Justina dijo a los misioneros que estaba feliz de que la Iglesia hubiera llegado a Chilambo, y de que ya no estaría sola. Que no se lo esperaba, pero que Dios sabe cómo obrar.
Justina: ejemplo de firmeza en la fe y de confianza en Dios.
«La siembra es mucha y los operarios pocos. Roguemos al Dueño de la siembra que envíe operarios.» (Mateo 9,37)
https://www.infocatolica.com/blog/maradentro.php
https://www.aciprensa.com/noticias/por-que-esta-catolica-africana-tuvo-que-esperar-casi-40-anos-para-recibir-la-comunion-48397
