6 octubre 2020
Nació en Colonia (Alemania), 1030.
Murió en su convento de Francia a los 71 años (1101)
Notables cualidades intelectuales y espirituales.
Tras ser ordenado sacerdote, por 18 años fue profesor de teología en Reims (Francia)
Denunció la vida inmoral de un obispo de Reims, quien fue depuesto por el Papa.
El hombre, en venganza, logró que le quitaran sus bienes a Bruno, y lo que no le pudieron quitar, se lo hizo incendiar.
Bruno renunció a ser obispo.
Consciente de los peligros en el mundo para la salvación del alma, se retiró, con algunos que quisieron acompañarlo, a un lugar apartado en los Alpes, en Grenoble (500 km al sur de París, 100 km al sur de Lyon), llamado La Cartuja.
Por eso, la pequeña comunidad se conoce como la comunidad de los cartujos.
Silencio perpetuo. Labores manuales. Estudio. Ni carne ni licor. Rezo de una hora a las 12 y a las 6 (del día y de la noche). Se reciben visitas una vez al año.
Lo que movió a Bruno a esta clase de vida de claustro y oración fue un relato:
En el funeral de un hombre con fama de buena persona, el cadáver habló durante el funeral:
He sido juzgado
He sido hallado culpable
He sido condenado
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