jueves, 16 de julio de 2020
LA VIRGEN DEL CARMEN Y EL ESCAPULARIO
16 julio 2020
Festividad de la Virgen del Carmen.
Patrona de los conductores y los marineros.
Su historia se remonta al siglo 9 A.C.
Ajab, rey de Israel
se casó con Jezabel, reina fenicia (hoy Líbano),
muy perversa por cierto.
Ajab, dominado por su mujer, dejó de adorar a Yavé.
Y se entregó a adorar
a los dioses falsos de Jezabel:
Baal y Asera (madre de Baal).
Esta idolatría se extendió al pueblo de Israel.
El profeta Elías, por mandato de Yavé,
profetizó que ese paganismo sería castigado
con 3 años de sequía.
Y se cumplió.
Pasados los 3 años, Elías, con su acompañante,
fue al monte Carmelo a rogar a Dios
que mandara la lluvia.
Mientras Elías, postrado, hacía su ruego,
el acompañante buscaba con la mirada al cielo
una señal de lluvia.
Finalmente divisó una pequeña nube.
Le avisó a Elías.
La nube se fue extendiendo,
soplaron fuertes vientos
y se desató una gran lluvia.
La sequía había terminado.
En esa pequeña nube,
la Iglesia ha visto preanunciada a la Santísima Virgen,
que trae de su Hijo
una lluvia de gracias para sus fieles.
Estos hechos son el inicio de la advocación de
Nuestra Señora del Monte Carmelo,
o Nuestra Señora del Carmen.
Hay indicios de que hubo comunidades de ermitaños
que veneraban los lugares relacionados con Elías:
• La gruta donde vivió.
• El manantial de donde hizo brotar agua.
• El sitio donde se reunían sus discípulos con Elías
(y con su sucesor Eliseo),
sitio al que le dieron el nombre de
Escuela de Profetas.
• El torrente al lado del cual se enfrentó solo
con 450 sacerdotes de Baal,
y logró la conversión del pueblo de Israel.
Casi a finales del siglo 12 d.C.,
vino de Europa un grupo de hombres
de vida piadosa y austera.
Fundaron la Orden del Monte Carmelo,
u Orden de los Carmelitas.
Pidieron la aprobación del Papa.
Pero la aprobación demoró en emitirse.
Mientras tanto, algunos de los monjes regresaron a Europa.
Formaron cofradías,
fieles religiosos o laicos
devotos de la Virgen del Carmen.
La Orden Carmelita recibió aprobación
ya bien entrado el siglo 13.
Setenta años después,
los sarracenos (mahometanos)
mataron a los monjes
y arrasaron con lo que habían construido
en el Carmelo.
En el siglo 19,
la Orden Carmelita se reinstaló en el Carmelo.
En honor a la Virgen, los carmelitas edificaron
el Santuario Stella Maris (Estrella del Mar),
nombre para recordar que,
así como las estrellas guiaban
a los marinos a su destino,
la Virgen guía a sus devotos a su destino: Jesús.
EL ESCAPULARIO
Deriva de "escápula" (omoplato),
el hueso grande triangular
que va del hombro a la espalda.
La forma original del escapulario era
la de dos delantales largos,
uno que cuelga por delante
y otro que cuelga por detrás,
unidos por tiras de tela
para sostenerlos sobre los hombros.
Simboliza dos escudos
de protección total contra el pecado,
para recordarnos que debemos rechazar
ataques previstos (no buscar el peligro de pecar)
e imprevistos (huir si se presiente el peligro.)
En el catálogo de santos carmelitas
se lee que, a mediados del siglo 13,
San Simón Stock (abad carmelita inglés)
acudía continuamente a Nuestra Señora,
rogándole que protegiera a la Orden Carmelita.
Un día, se le apareció la Virgen
con un Escapulario en la mano,
y le prometió que
quien muera llevándolo puesto
no sufriría el fuego eterno.
Con el tiempo,
la forma del Escapulario se simplificó
a dos cuadros pequeños de tela carmelita,
unidos por una cuerda, para colgarlo del cuello.
Fátima.
13 octubre 1917. Última aparición de la Virgen.
Nuestra Señora vestía como religiosa carmelita.
Sostenía en una mano el Escapulario del Carmen
y en la otra un Rosario.
El Padre Howard Rafferty, OCD
(Orden de Carmelitas Descalzos),
entrevistó a Sor Lucía, la vidente de Fátima:
- ¿Por qué Nuestra Señora apareció con un Escapulario en la mano?
- Porque quiere que todos lo usemos.
El Santo Padre [Pío 12] ha dicho
que es signo del yugo de sometimiento a Cristo,
y de consagración al Inmaculado Corazón de María.
- Usar el Escapulario es tan importante
como rezar el Rosario?
- Sí. El Escapulario y el Rosario son inseparables.
El Escapulario es un sacramental.
Sacramento: produce gracia santificante por sí mismo
(Ex opere operato, por obra del acto).
La gracia no depende de quien lo administra o de quien lo recibe.
Sacramental: No produce gracia santificante. Produce beneficio espiritual.
Dependiendo de cuánta fe y cuánta disposición se ponga en un acto u objeto piadoso, mayor (o menor) beneficio espiritual recibe de la Iglesia.
(Ex opere operantis Ecclesiæ, por obra de la Iglesia que actúa).
El beneficio espiritual que otorga quien lo concede (la Iglesia) depende de la actitud de quien lo recibe.
Nuestra Señora prometió
que, quien al morir llevara el Escapulario puesto,
no iría al infierno.
Nuestra Señora no promete en falso.
Sin embargo, aclara Mons. Kilian Lynch,
superior de la Orden Carmelita:
Si obramos mal, el Escapulario no tiene
poderes sobrenaturales de salvación.
Una voluntad pecadora y perversa
puede derrotar el poder intercesor
de la Madre de la misericordia.
Pero tampoco se debe caer en el otro extremo
de decir que, cumpliendo la ley de Dios,
uno se salva aunque no use Escapulario.
Sí. Aunque uno puede salvarse sin usar el Escapulario, usarlo ayuda.
Aunque uno sepa nadar,
no es lo mismo caer al mar
con un bote salvavidas que sin uno.
El Escapulario no es un amuleto mágico de protección.
No es un fetiche de superstición.
No es garantía de salvación eterna.
Pero tampoco es un objeto insignificante e inútil.
El Escapulario incita a vivir en gracia,
merced a la súplica que, al bendecirlo,
hace la Iglesia para que la Virgen interceda ante Nuestro Señor.
El Escapulario inclina a sus devotos
a pedir la protección de la Virgen,
y actúa según la fe profesada a la Virgen.
Ya en el siglo 18,
San Alfonso María de Ligorio se quejaba:
Los herejes modernos
se burlan del uso del Escapulario.
Lo consideran una tontería sin importancia.
Y esa queja es más válida hoy.
Otro atributo del Escapulario es
que libera de las penas del Purgatorio.
Gracias al uso del Escapulario
y a la confianza en la eficacia suplicante
de Nuestra Señora en favor de quienes lo lleven
y obedezcan su instrucción, válida no sólo en las bodas de Caná, sino siempre: "Haced todo lo que Jesús os diga",
el alma se dispone mejor
a una buena vida y a una buena muerte,
lo que alivia y acorta la pena.
Privilegio sabatino
Es una tradición de la Iglesia.
Respaldada por varios Papas.
Consiste en que la Virgen prometió a Juan 22,
antes de ser Papa en el siglo 14,
que Ella sacará del Purgatorio,
a más tardar el sábado siguiente,
a quienes mueran con el Escapulario.
Pío 12, en 1950 en su Carta Magna sobre el Escapulario aclaró:
"Que no piensen los que usan el Escapulario que pueden conseguir la salvación eterna abandonándose a la pereza y a la desidia espirituales".
"Pero la piadosísima Madre intercederá ante Dios para que sus hijos en el Purgatorio consigan la vida eterna conforme al privilegio sabatino".
De manera semejante advertía Pío 11:
Quienes desean tener a María como auxilio a la hora de la muerte, deben ganar dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y honrándola con su proceder.
Vivir en pecado y usar el escapulario como artefacto mágico de salvación es pecado de presunción.
(Pecado de presunción:
esperar la salvación sin hacer nada para merecerla;
o también, esperar el perdón de los pecados
sin arrepentirse de ellos.)
Requisitos para ganar el Privilegio Sabatino
Usar el Escapulario continuamente y con devoción.
Guardar la castidad adecuada al estado de vida.
(No casados, abstinencia; casados, fidelidad.)
Rezar a diario el Oficio de la Virgen, o cinco decenas del Rosario.
¿Qué hacer con los escapularios desgastados?
No se botan a la basura.
Se queman o se entierran.
Es un signo de respeto por un sacramental bendecido.
1 Reyes 18,41
Juan 2,5
https://adelantelafe.com/la-insignia-de-la-madre-de-dios/
https://www.aciprensa.com/recursos/el-escapulario-de-la-virgen-del-carmen-1048
https://www.corazones.org/maria/carmen_virgen/a_carmen.htm