miércoles, 22 de julio de 2020

MARÍA MAGDALENA. (Aclarando textos)



22 julio 2020

Hoy se celebra la festividad de María Magdalena.

Sobre ella y Jesús han surgido leyendas insolentes.

Que fueron amantes. Que se casaron a escondidas. Que convivieron. Que tuvieron hijos. 
Una descocada obsesión sexual con eso. 
Pero ni una prueba seria.

Que María Magdalena quiso a Jesús, no cabe duda. 
Un hombre acogedor como Jesús era fácil de querer.

El que hizo el corazón amoroso de las madres, de los padres, es natural que tenga un corazón aun más tierno y cariñoso.

No sólo María lo quería. 

Las mujeres que fueron a su sepulcro la mañana de su resurrección, se abrazaron a sus pies cuando Jesús les salió al encuentro. (Mateo 28,9). 

Sus discípulos también lo querían. Cuando Jesús le preguntó tres veces a Pedro si lo quería, Pedro se entristeció por la insistencia de Jesús. (Juan 21,17).

Inclusive, en esta misma ocasión, Jesús le preguntó a Pedro delante de los discípulos: 

¿Me quieres más que todos ellos? 
Implica que los otros discípulos también lo querían.

Los discípulos de Emaús, luego de que Jesús se les apreciera, comentaron:
¿No es verdad que el corazón nos ardía en el pecho cuando Jesús nos venía hablando por el camino? (Lucas 24,32)

Jesús: una persona encantadora. 

Cuando Pedro negó por tercera vez a Jesús, lloró amargamente. (Mateo 26,75 y Lucas 22,62).

Volviendo a María Magdalena.

El texto dice que María, que había ido al sepulcro de Jesús, estaba llorando por no haber encontrado su cadáver. 

Pero cuando reconoció a Jesús, lo llamó "Maestro".

Debió sentir tal alegría, que se abalanzó y se aferró a Jesús, se agarró a Él, lo atenazó. Como si no quisiera perderlo otra vez.

Jesús le dijo: No me retengas más, que no he subido a mi Padre. Ve y diles a mis hermanos que voy a reunirme con mi Padre y vuestro Padre; con mi Dios y vuestro Dios. (Juan 20,17) 

No es que no quisiera que María lo tocara y lo contaminara.

No. Ya vimos que se dejó abrazar los pies de las otras mujeres piadosas que habían ido a su sepulcro.

Lo que quería Jesús es que ella lo soltara. Que no creyera que había subido al Padre y había vuelto a bajar de donde el Padre por unos momentos, sino que estaría un poco más entre ellos. Que fuera a avisar que ya había resucitado. Es todo.

Dijo también Jesús que iba a subir a donde su Dios.
¿Acaso estaba aceptando que Él no era Dios?
No, no y no. 
Es una confirmación de lo que enseña la Iglesia.
El Padre es Dios. El Hijo es Dios. El Espíritu Santo es Dios.
El Padre no es Hijo ni es Espíritu Santo.
El Hijo no es Padre ni es Espíritu Santo.
El Espíritu Santo no es Padre ni es Hijo.
Son tres personas distintas.
Pero Jesús no puede negar que el Padre es Dios, es su Dios, es el Dios de todos.
Tampoco puede negar Jesús que el Espíritu Santo es Dios, es su Dios, es el Dios de todos.
Lo cual forzosamente nos obliga a creer que no hay tres Dioses, sólo hay un Dios.
Y hasta ahí alcanza el entendimiento humano.

















lunes, 20 de julio de 2020

EL DIVINO NIÑO JESÚS


20 julio 2020

En varios países de Suramérica, se celebra hoy la festividad del Divino Niño Jesús.

¿Fue doloroso para María dar a luz a Jesús?
La Biblia no lo dice expresamente.
Pero se puede deducir que el parto no fue doloroso.

Adán y Eva fueron creados sin pecado.
Desobedecieron a Dios y pecaron.
Como castigo del pecado, Dios le impuso a Eva sentir dolor en el parto.
                                                   Génesis 3,16
La Virgen María nació sin pecado. Lo dice la Biblia, de donde surge el dogma de la Inmaculada Concepción de María.
                                                     Génesis 3,15
Si los dolores de parto son un castigo por el pecado y la Virgen está exenta de pecado, está exenta del castigo por el pecado, está exenta del dolor de parto.

No es un argumento contundente, pero no se puede descartar. Hay mucho a favor del parto sin dolor, y poco a favor del parto con dolor.
Dice San Lucas que María dio a luz a su Hijo, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.
                                                           Lucas 2,7
A un niño hay que atenderlo tan pronto nace. Envolverlo y acostarlo es parte de esa atención que se le brinda inmediatamente después del parto.
El evangelio no dice que lo hiciera una partera o el mismo San José. Dice que lo hizo María.
Una mujer, que acaba de soportar los dolores del parto y con la debilidad que causa el trabajo de parto, es difícil que se ocupe de estas atenciones inmediatas. Siendo José tan servicial y diligente, él se  hubiera podido encargar. Pero se encargó María. Lo dice expresamente Lucas. De no ser digno de resaltar, esto se hubiera podido omitir por obvio, pues al Niño había que envolverlo y acostarlo. Es muy probable que María lo hizo porque no tuvo el agotador parto normal.

El catecismo del Padre Gaspar Astete nos enseña en forma de preguntas (P) y respuestas (R):

P. Cristo Nuestro Señor, ¿cómo fue concebido y nació de Madre Virgen?
R. Obrando Dios sobrenatural y milagrosamente. 

P. ¿Qué significa sobrenatural y milagrosamente?
R. Porque Jesucristo ni fue concebido ni nació como los demás hombres.

P. ¿Cómo se obró el misterio de su concepción?
R. En las entrañas de la Virgen María y de su purísima sangre, formó el Espíritu Santo un Cuerpo perfectísimo, creó de la nada un Alma y la unió a aquel Cuerpo, y en el mismo instante, a este Cuerpo y Alma se unió el Hijo de Dios, y de esta suerte, el que antes era sólo Dios, sin dejar de serlo quedó hecho hombre.

P. ¿Y cómo nació milagrosamente?
R. Saliendo del vientre de María Santísima, sin detrimento de su virginidad; de la misma manera que el rayo del sol pasa por un cristal sin romperlo ni mancharlo.

Recordemos que después de su Resurrección, Jesús aparecía en un salón con puertas y ventanas cerradas, y también desaparecía.
                      Juan 20,19. Juan 20,26. Lucas 24,31.
En el caso de su encarnación y alumbramiento, no tenía cuerpo glorioso, pero siendo su concepción y su nacimiento sobrenaturales y milagrosos, como dice el Padre Astete, pudo ocurrir el mismo fenómeno.

En física de partículas hay un efecto similar, llamado Efecto Túnel.
Entre un emisor de electrones (negativos) y un punto de destino, se interpone una barrera con carga negativa. Negativo repele a negativo. Se disparan electrones. Lo esperado es que, por el efecto de repulsión, los electrones (negativos) no puedan pasar al otro lado de la barrera (negativa). No obstante, luego del disparo, aparecen electrones al otro lado de la barrera. No han recorrido puntos intermedios. Sólo desaparecen de aquí y aparecen allí.

¿No puede Jesús aplicar el efecto túnel a su propio cuerpo?


¿Cuándo nació Jesús?

En tiempos de César Augusto. Quien mandó hacer un censo en Judea. Esto fue entre el año 8 y 6 antes de Cristo. Es decir, el Niño Dios nació en el año 8, o 7, o 6 A.C.


La estrella que guió a los Reyes Magos

Los Reyes Magos, que no hacían trucos de magia, sino que eran astrónomos estudiosos y podían predecir fenómenos celestes, vieron una estrella muy brillante y la siguieron hasta que se detuvo en Belén.

De acuerdo con programas informáticos de astronomía, en el año 7 A.C. hubo no una, sino tres conjunciones de Júpiter y Saturno.

(Conjunción: a la vista, dos planetas se acercan uno al otro. Realmente se ven alineados, pero están distantes entre sí.)

En noviembre del 7 A.C., la luna creciente apareció muy próxima a la conjunción Júpiter - Saturno, pero por debajo. Un fenómeno poco frecuente.

Tres meses después, en febrero del 6 A.C., Marte se vio en medio de Júpiter y Saturno.

En mayo del 6 A.C. se vio una conjunción de Júpiter, Saturno y Venus.

En el 7 A.C., Júpiter se desplazaba lentamente hacia el oriente, aparentemente se detuvo para continuar su rumbo al occidente.

Es todo lo que se sabe al respecto de la "estrella de Belén".


Regalos y adoración de los Reyes Magos

Los sabios entraron en la casa; vieron al Niño con María, su madre, y postrándose lo adoraron. Abrieron luego sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra.
                                                            Mateo 2,11
Oro: regalo para para monarcas y altos dignatarios.

Incienso: se usaba para rendir culto a las divinidades.

Mirra: resina con que se embadurnaban los cadáveres. Era una forma de rendir homenaje a un difunto.



Presentación en el templo 

 Un ritual judío, circuncisión incluída, que se desarrolló de forma normal.


Pérdida y hallazgo del Niño Dios

Otro hecho de su niñez es la pérdida y hallazgo del Niño Jesús en el templo entre los versados en las Escrituras. Un niño, de apenas 12 años, los tenía asombrados con sus explicaciones.

Cuando María y José lo encuentran, después de angustiosa búsqueda, María le dice:

- Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo andábamos buscándote angustiados.

Jesús respondió:
-¿Por qué me buscábais? ¿No sabíais que en la casa de mi Padre me toca hacer lo que me corresponde?

Por el momento ellos no entendieron el sentido de la respuesta.
                                                          Lucas 2,49
Parece una respuesta altanera y poco considerada.
Lo cual sería una actitud absurda en Jesús, cumplidor perfecto del mandamiento de honrar a padre y madre. 
El tono de voz forzosamente debió ser respetuoso, hasta cariñoso. Eso es honrar. 

Se desprende de lo que sigue contando San Lucas:

Entonces se fue con ellos a Nazaret, donde vivía obedeciéndolos en todo.


El Niño Dios crecía en sabiduría

Y seguía creciendo en sabiduría, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.
                                                           Lucas 2,52

¿Creciendo en sabiduría? ¿Acaso Jesús, que es Dios, no lo sabía todo?

Veamos. Jesús era verdadero Dios y verdadero hombre.

San Pablo dice que Jesús se hizo semejante a los demás hombres y se redujo a la condición de hombre.
                                                     Filipenses 2,7

Esto quiere decir que el Niño Jesús aprendía. 
No pensemos que a los dos años leía de corrido. 
Y que a los 7 u 8, conocía el oficio de obrero mejor  que san José.

Aprendía de los asuntos humanos. Y en ese proceso de aprendizaje, crecía en sabiduría.


¿Hizo milagros el Niño Jesús?

Es muy factible que sí.
Fijémonos que la Virgen le pidió a Jesús que arreglara el problema de las bodas en Caná, cuando se acabó el vino. 
Lo pidió con seguridad. 
Tanta que les dijo a los meseros que hicieran lo que Jesús les dijera.

Claro indicio de que Ella ya había visto a Jesús hacer milagros antes de iniciar su vida pública. 

Bien probable que algunos milagros ocurrieran durante la infancia de Jesús.


La devoción al Niño Jesús

1636. Convento de Beaune, Francia.

Jesús se le aparece a la hermana carmelita Margarita Parigot, cuyo nombre de religiosa es Margarita del Santísimo Sacramento, actualmente con categoría de Venerable.

"Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado".

Y son incontables los milagros recibidos del Niño Jesús, como lo atestiguan numerosos devotos del Santuario del Divino Niño, en el barrio 20 de Julio, en Bogotá (Colombia).

Perú, Costa Rica y Nicaragua también celebran hoy esta festividad.










https://www.abc.es/ciencia/20131217/abci-realidad-estrella-belen-201312171121.html

https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/por-que-los-reyes-magos-ofrecieron-a-jesus-oro-incienso-y-mirra/

https://www.aciprensa.com/noticias/cosas-que-no-sabias-sobre-la-devocion-al-divino-nino-38322





























jueves, 16 de julio de 2020

LA VIRGEN DEL CARMEN Y EL ESCAPULARIO


16 julio 2020


Festividad de la Virgen del Carmen.

Patrona de los conductores y los marineros.

Su historia se remonta al siglo 9 A.C.

Ajab, rey de Israel 
se casó con Jezabel, reina fenicia (hoy Líbano), 
muy perversa por cierto.

Ajab, dominado por su mujer, dejó de adorar a Yavé.

Y se entregó a adorar 
a  los dioses falsos de Jezabel: 
Baal y Asera (madre de Baal).

Esta idolatría se extendió al pueblo de Israel.

El profeta Elías, por mandato de Yavé, 
profetizó que ese paganismo sería castigado 
con 3 años de sequía.

Y se cumplió.

Pasados los 3 años, Elías, con su acompañante, 
fue al monte Carmelo a rogar a Dios 
que mandara la lluvia.

Mientras Elías, postrado, hacía su ruego, 
el acompañante buscaba con la mirada al cielo 
una señal de lluvia.

Finalmente divisó una pequeña nube. 

Le avisó a Elías.

La nube se fue extendiendo, 
soplaron fuertes vientos 
y se desató una gran lluvia. 
La sequía había terminado.

En esa pequeña nube, 
la Iglesia ha visto preanunciada a la Santísima Virgen,
que trae de su Hijo 
una lluvia de gracias para sus fieles.

Estos hechos son el inicio de la advocación de
Nuestra Señora  del Monte Carmelo, 
o Nuestra Señora del Carmen.

Hay indicios de que hubo comunidades de ermitaños
que veneraban los lugares relacionados con Elías:

• La gruta donde vivió. 
• El manantial de donde hizo brotar agua. 
• El sitio donde se reunían sus discípulos con Elías 
(y con su sucesor Eliseo), 
sitio al que le dieron el nombre de 
Escuela de Profetas. 
• El torrente al lado del cual se enfrentó solo 
con 450 sacerdotes de Baal, 
y logró la conversión del pueblo de Israel.

Casi a finales del siglo 12 d.C., 
vino de Europa un grupo de hombres 
de vida piadosa y austera. 

Fundaron la Orden del Monte Carmelo, 
u Orden de los Carmelitas.

Pidieron la aprobación del Papa. 

Pero la aprobación demoró en emitirse. 

Mientras tanto, algunos de los monjes regresaron a Europa. 
Formaron cofradías, 
fieles religiosos o laicos 
devotos de la Virgen del Carmen. 

La Orden Carmelita recibió aprobación 
ya bien entrado el siglo 13.

Setenta años después, 
los sarracenos (mahometanos) 
mataron a los monjes 
y arrasaron con lo que habían construido 
en el Carmelo.

En el siglo 19, 
la Orden Carmelita se reinstaló en el Carmelo.

En honor a la Virgen, los carmelitas edificaron 
el Santuario Stella Maris (Estrella del Mar), 
nombre para recordar que, 
así como las estrellas guiaban 
a los marinos a su destino, 
la Virgen guía a sus devotos a su destino: Jesús.


EL ESCAPULARIO

Deriva de "escápula" (omoplato), 
el hueso grande triangular 
que va del hombro a la espalda.

La forma original del escapulario era 
la de dos delantales largos, 
uno que cuelga por delante 
y otro que cuelga por detrás, 
unidos por tiras de tela 
para sostenerlos sobre los hombros.

Simboliza dos escudos 
de protección total contra el pecado, 
para recordarnos que debemos rechazar 
ataques previstos (no buscar el peligro de pecar) 
e imprevistos (huir si se presiente el peligro.)

En el catálogo de santos carmelitas 
se lee que, a mediados del siglo 13, 
San Simón Stock (abad carmelita inglés) 
acudía continuamente a Nuestra Señora, 
rogándole que protegiera a la Orden Carmelita.

Un día, se le apareció la Virgen 
con un Escapulario en la mano, 
y le prometió que 
quien muera llevándolo puesto 
no sufriría el fuego eterno.

Con el tiempo, 
la forma del Escapulario se simplificó 
a dos cuadros pequeños de tela carmelita, 
unidos por una cuerda, para colgarlo del cuello.


Fátima

13 octubre 1917. Última aparición de la Virgen. 
Nuestra Señora vestía como religiosa carmelita.
Sostenía en una mano el Escapulario del Carmen 
y en la otra un Rosario.

El Padre Howard Rafferty, OCD 
(Orden de Carmelitas Descalzos), 
entrevistó a Sor Lucía, la vidente de Fátima:

- ¿Por qué Nuestra Señora apareció con un Escapulario en la mano?

- Porque quiere que todos lo usemos. 
El Santo Padre [Pío 12] ha dicho 
que es signo del yugo de sometimiento a Cristo, 
y de consagración al Inmaculado Corazón de María.

- Usar el Escapulario es tan importante 
como rezar el Rosario?

- Sí. El Escapulario y el Rosario son inseparables.


El Escapulario es un sacramental.

Sacramento: produce gracia santificante por sí mismo 
(Ex opere operato, por obra del acto).
La gracia no depende de quien lo administra o de quien lo recibe.  

Sacramental: No produce gracia santificante. Produce beneficio espiritual. 
Dependiendo de cuánta fe y cuánta disposición se ponga en un acto u objeto piadoso, mayor (o menor) beneficio espiritual recibe de la Iglesia. 
(Ex opere operantis Ecclesiæ, por obra de la Iglesia que actúa).
El beneficio espiritual que otorga quien lo concede (la Iglesia) depende de la actitud de quien lo recibe.


Nuestra Señora prometió 
que, quien al morir llevara  el Escapulario puesto, 
no iría al infierno. 

Nuestra Señora no promete en falso.

Sin embargo, aclara Mons. Kilian Lynch, 
superior de la Orden Carmelita:

Si obramos mal, el Escapulario no tiene 
poderes sobrenaturales de salvación. 
Una voluntad pecadora y perversa 
puede derrotar el poder intercesor 
de la Madre de la misericordia.

Pero tampoco se debe caer en el otro extremo 
de decir que, cumpliendo la ley de Dios, 
uno se salva aunque no use Escapulario.

Sí. Aunque uno puede salvarse sin usar el Escapulario, usarlo ayuda. 

Aunque uno sepa nadar, 
no es lo mismo caer al mar 
con un bote salvavidas que sin uno.

El Escapulario no es un amuleto mágico de protección.
No es un fetiche de superstición.
No es garantía de salvación eterna.

Pero tampoco es un objeto insignificante e inútil.


El Escapulario incita a vivir en gracia, 
merced a la súplica que, al bendecirlo, 
hace la Iglesia para que la Virgen interceda ante Nuestro Señor.

El Escapulario  inclina a sus devotos
a pedir la protección de la Virgen, 
y actúa según la fe profesada a la Virgen.

Ya en el siglo 18, 
San Alfonso María de Ligorio se quejaba:

Los herejes modernos 
se burlan del uso del Escapulario. 
Lo consideran una tontería sin importancia.

Y esa queja es más válida hoy.

Otro atributo del Escapulario es 
que libera de las penas del Purgatorio. 


Gracias al uso del Escapulario 
y a la confianza en la eficacia suplicante 
de Nuestra Señora en favor de quienes lo lleven
y obedezcan su instrucción, válida no sólo en las bodas de Caná, sino siempre: "Haced todo lo que Jesús os diga",
el alma se dispone mejor 
a una buena vida y a una buena muerte, 
lo que alivia y acorta la pena.

Privilegio sabatino

Es una tradición de la Iglesia.

Respaldada por varios Papas.

Consiste en que la Virgen prometió a Juan 22, 
antes de ser Papa en el siglo 14, 
que Ella sacará del Purgatorio
a más tardar el sábado siguiente, 
a quienes mueran con el Escapulario.

Pío 12, en 1950 en su Carta Magna sobre el Escapulario aclaró: 
"Que no piensen los que usan el Escapulario que pueden conseguir la salvación eterna abandonándose a la pereza y a la desidia espirituales".
"Pero la piadosísima Madre intercederá ante Dios para que sus hijos en el Purgatorio consigan la vida eterna conforme al privilegio sabatino". 

De manera semejante advertía Pío 11:
Quienes desean tener a María como auxilio a la hora de la muerte, deben ganar dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y honrándola con su proceder.
Vivir en pecado y usar el escapulario como artefacto mágico de salvación es pecado de presunción.

(Pecado de presunción: 
esperar la salvación sin hacer nada para merecerla; 
o también, esperar el perdón de los pecados 
sin arrepentirse de ellos.)


Requisitos para ganar el Privilegio Sabatino

Usar el Escapulario continuamente y con devoción.
Guardar la castidad adecuada al estado de vida. 
(No casados, abstinencia; casados, fidelidad.) 
Rezar a diario el Oficio de la Virgen, o cinco decenas del Rosario.

¿Qué hacer con los escapularios desgastados?


No se botan a la basura. 
Se queman o se entierran. 
Es un signo de respeto por un sacramental bendecido.



1 Reyes 18,41
Juan 2,5
https://adelantelafe.com/la-insignia-de-la-madre-de-dios/
https://www.aciprensa.com/recursos/el-escapulario-de-la-virgen-del-carmen-1048
https://www.corazones.org/maria/carmen_virgen/a_carmen.htm

sábado, 11 de julio de 2020

SAN BENITO Y SU MEDALLA CONTRA LO DIABÓLICO




11 julio 2020


Festividad de San Benito.

Nació de parto de gemelos.

Escolástica, su hermana gemela también es santa.

Era de familia aristocrática.

Nació en el año 480. En Norcia o Nursia 
(170 km al norte de Roma).

Murió 67 años después, en el 547, en Montecasino (145 km al sudeste de Roma).

Patrono de Europa, de los moribundos, 
contra envenenamientos y hechicerías.

Fundó la orden de los benedictinos, 
cuyo lema es Ora et Labora (Reza y Trabaja).

En Roma estudió Filosofía y Retórica 
(procesos y recursos en el uso del lenguaje).

Hastiado de la vida licenciosa generalizada de Roma,
herejías, ateísmo, paganismo, vicios, 
se retiró  por cerca de tres años 
a vivir en soledad, como ermitaño.

Ingresó al convento de Vicovaro 
(45 km al nordeste de Roma).

Allí llegó a ser el superior de la comunidad.

Pero su austero modelo de vida 
(rezo, ayuno, privaciones materiales, 
largas horas de trabajo manual) 
molestó a algunos monjes, 
y trataron de envenenarlo.

Tenía la costumbre de bendecir los alimentos. 
Cuando bendijo el vino envenenado, 
la copa se quebró.

Con los monjes que quisieron acompañarlo, 
fundó el monasterio de Montecasino, 
del que fue abad.

Un clérigo, de nombre Florencio, 
envidioso de la veneración que la gente le rendía 
a Benito por su vida de santidad, 
y porque a él acudían numerosas personas 
en busca de consejo espiritual, 
trató de darle muerte con un pan envenenado.

Como siempre, antes de comer bendijo el pan. 
En ese mismo momento un cuervo entró 
en el refectorio (comedor) y se llevó el pan.  

Para los monjes de los varios conventos benedictinos que Benito fundó, escribió unas reglas, 
conocidas como La Santa Regla. 

La cual ha sido modelo de reglamento para conventos y aun para empresas.

He aquí unas poquísimas reglas:

• La primera virtud debe ser la humildad.
• La casa de Dios es para rezar, no para charlar.
• El superior debe ser amable como un buen padre.
• El encargado del dinero no debe humillar a nadie.
• Nuestro lema: trabajar y rezar
• Se debe tener trato amable y exquisito. 
• Evítense los modales rústicos y vulgares.
• Es menester cultivar la gran virtud de la nobleza.

En sus correrías de evangelización, 
utilizando un crucifijo, 
tenía la facilidad de expulsar demonios.

Predijo  el día de su propia muerte. 

Se puede decir que murió de pie.
Estando en las ceremonias del Jueves Santo, 
se apoyó en los brazos de dos monjes 
que estaban a su lado, y expiró.

La medalla de San Benito

Es un sacramental. 
Tiene gran poder de exorcismo.
Arma eficaz contra la brujería y los ataques del demonio.




En una cara de la medalla: 
San Benito con una cruz en la mano derecha, 
con la que expulsaba demonios.

Un libro en la mano izquierda: La Santa Regla.

A un lado, una copa rota.

Al otro lado, un cuervo.

Alrededor: 
Eius in obitu nostro præsentia muniamur
En nuestra muerte, tu presencia nos proteja.

En la otra cara de la medalla:
La cruz de San Benito.

A los lados de la cruz:
CSPB
Crux Sancti Patris Benedicti
Cruz del Santo Padre Benito

En el stipes (palo vertical de la cruz):
CSSML
Crux Sacra Sit Mihi Lux
La Sagrada Cruz Sea Luz para Mí

En el patíbulo (palo horizontal de la cruz):
NDSMD
Non Draco Sit Mihi Dux
El dragón No Sea Guía para Mí

Alrededor:
Pax
Paz

VRS
Vade Retro Satana
Retrocede, satanás

NSMV
Non Suade Mihi Vana
No Me Propongas cosas Mundanas

SMQL
Sunt Mala Quæ Libas
Son Malas las cosas Que Ofreces

IVB
Ipse Venena Bibas
Tú mismo  Bebe tu Veneno

Sacramento: 

Signos sagrados instituídos por Cristo.

Producen efecto santificante por sí mismos,
gracias a la bendición que Dios les otorga, 
siempre que haya una debida disposición personal.

Necesarios para la salvación. 



Sacramentales: 

Signos sagrados instituídos por la Iglesia. 

No producen efecto santificante por sí mismos. 

Producen un efecto espiritual concreto
gracias a la bendición que les otorga la Iglesia, 
siempre que haya una debida disposición personal. 

No necesarios para la salvación.


Catecismo, 1667
Catecismo 1127

jueves, 9 de julio de 2020

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ


9 julio 2020


En tiempos de la colonia, 
un funcionario de la corona española 
(Antonio de Santana) 
asignado a la Nueva Granada (Colombia) 
y devoto de la Virgen, hizo construir 
en el pueblito de Sutamarchán (Suta) 
una capilla a la Virgen del Rosario.

Mandó pintar, 
(al español Alonso de Narváez, hacia 1560)
un cuadro de la Virgen para la capilla.

En una tela de 1,15 mts. x 1,30 mts., 
fue pintada la Virgen del Rosario.
Acompañada de San Antonio de Padua 
y del apóstol San Andrés.


El frágil techo de la rústica capilla se fue dañando, 
y dejaba expuesto el cuadro al sol y a la lluvia.

El cuadro se echó a perder. 
Las imágenes casi se borraron. 
La tela se llenó de agujeros.

Como objeto inservible, 
el cuadro fue enviado de Suta a Chiquinquirá 
junto con otros enseres viejos.

Y fue abandonado en un cuarto de desechos 
de la capilla del lugar.

Vivía en el pueblo María Ramos, un ama de llaves española muy piadosa.

Por casualidad encontró el cuadro. 
Estaba muy sucio y maltratado. 
Lo usaban para poner a secar el trigo.

Lo recogió, lo limpió y lo puso 
en un improvisado altar que ella armó.

En sus rezos frente al cuadro, 
María se lamentaba de lo estropeado que estaba.

En la mañana del 26 de diciembre de 1586, 
María salía de rezar.

En ese mismo momento, 
pasaban frente a la capilla 
Isabel y su pequeño hijo Miguel, 
originarios de allí.

El niño, sobresaltado, llamó a gritos la atención 
de las dos mujeres.

El cuadro no estaba en el sencillo altar. 
Estaba en el suelo.

Parecía que estuviera ardiendo. 
Despedía una luz que inundaba la capilla.

Poco después, pasado el efecto luminoso, 
el cuadro estaba restaurado.
Las imágenes eran nítidas.
Aunque no tan brillantes, 
los colores se insinuaban claramente.
Ya no había agujeros; 
en su lugar quedaron marcas de color marrón, 
como lunares.

A los gritos de "¡Fuego!" y de "¡Milagro!"
se agolpaban los curiosos.

La noticia se extendió.

Se recogieron incontables testimonios 
de gente que conocía detalles del itinerario 
y de las condiciones del cuadro.

En 1587, mediante documento notarial, 
se ratificó la autenticidad del milagro.

Se construyó un templo sencillo 
en el cual albergar la imagen.

Años después, 
debido a las frecuentes y nutridas romerías 
de personas que iban a pedir o a agradecer milagros, se levantó la Capilla de la Renovación.

Con el tiempo, resultó insuficiente. 
Se erigió entonces la basílica actual.

Entre los innumerables milagros 
que se le agradecen a Nuestra Señora,
destaca uno de interés público.

El 9 de mayo de 1941, partió la Virgen para Bogotá.

La peste que abatía a Bogotá y los pueblos cercanos cesó al paso de la Virgen milagrosa.

Siete días después, 
el cuadro hacía su entrada triunfal a Bogotá.

Los Papas han demostrado su fe y su veneración 
por la advocación de Nuestra Señora 
del Rosario de Chiquinquirá.

Pío 8º aprobó el Oficio Divino a Nuestra Señora.

Pío 10º expidió un decreto de coronación de la Virgen como Reina de Colombia.

El 9 de julio de 1919, 
se efectuó la ceremonia de coronación.
Y se instituyó esa fecha para celebrar 
a la Virgen chiquinquireña.

Pío 11 elevó el templo a la categoría de Basílica Menor.

San Juan 23 envió un cirio 
para que fuera encendido al pie del cuadro, implorando el éxito del Concilio Vaticano 2°.

San Juan Pablo 2º visitó el santuario 
y renovó la consagración de Colombia 
a la Virgen de Chiquinquirá.


El Evangelio de hoy:

Estando Jesús predicando, una mujer entre la gente le dijo alzando la voz:

«¡Dichosa madre la tuya, por haberte llevado en su vientre y por haberte criado!»

Jesús contestó:

«Más dichosa todavía la persona que se subordina a la palabra de Dios y la cumple.»

Hay quienes creen que, con esta respuesta, 
Jesús menospreció a su Santísima Madre.

En primer lugar, no podía. 
Jesús es perfecto, y cumple de modo perfecto 
el mandamiento de honrar a padre y madre.

En segundo lugar, Jesús no solamente no estaba menospreciando a su Virgen Madre, 
sino, por el contrario, estaba enalteciéndola, dándole realce.

¡Cómo menospreciar las palabras con que Ella lo recibió!:

«He aquí la esclava del Señor. Cúmplase en mí su palabra.»

¡Cómo menospreciar que la Virgen se subordinó humilde a la palabra de Dios y la cumplió!

A esa subordinación, a ese  cumplimiento y a su Santísima Madre se refería Jesús cuando perfeccionó lo dicho por la mujer que, entusiasmada por las enseñanzas de Jesús, elogió a aquella mujer que tuvo el privilegio de llevarlo en su vientre y de alimentarlo de su pecho.   



Lucas 11,27
Lucas 1,38