EL SALUDO DE LA PAZ
Deben evitarse las expresiones exageradas que provocan desorden y restan solemnidad precisamente antes de la Comunión.
La sobriedad no hace perder valor a este gesto y sí contribuye a mantener el clima de reverencia propio de la celebración eucarística.
Lo indicado es limitar el saludo a las personas más cercanas.
Benedicto XVI, Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis, 22 feb 2007.