28 enero 2021
Nació en Aquino (Italia) en 1225.
120 km al oriente de Roma.
Murió en Latina (Italia) en 1274.
70 km al sur de Roma.
Sus padres eran condes.
Enviaron a Tomás a estudiar con los monjes benedictinos.
Aspiraban que su hijo llegara a ser el abad de la abadía de Montecasino, como lo era un tío de Tomás.
Pero se sintió atraído por la comunidad dominica y resolvió pertenecer a ella.
Sus padres lo encerraron casi dos años, tratando de disuadirlo.
Durante su encierro estudió Sagradas Escrituras y Filosofía.
Para que abandonara su propósito de ser dominico, le llevaron a una prostituta para que lo sedujera.
Tomás la ahuyentó amenazándola con quemarle la cara con un tizón de la chimenea.
Finalmente pudo salir de su encierro.
Y fue enviado a estudiar a Alemania con el célebre profesor San Alberto Magno.
Tomás era físicamente grande, y muy callado.
Sus compañeros de estudio lo apodaron Buey Mudo.
Cuando San Alberto Magno vio sus notas teológico-filosóficas, dijo ante toda la clase:
Os aseguro que los mugidos de este buey mudo resonarán por el mundo entero.
Por su gran agudeza mental fue enviado a hacer el doctorado.
San Buenaventura fue compañero suyo.
"La ciencia de Tomás es muy grande. Pero su piedad es más grande", decían sus compañeros.
Su devoción por la Santísima Virgen quedó reflejada en las márgenes de las hojas que usaba, en las que escribía: Ave María (Dios te salve, María)
A los 27 años ya era profesor en la Universidad de París.
Sus clases eran muy concurridas.
En las polémicas teológicas que se presentaban entre los mismos profesores, lo nombraban árbitro. Y todos convenían en que Tomás dijera la última palabra y fuera aceptada sin discusión.
Enseñaba, escribía y debatía ardientemente en defensa de la fe cristiana y de la Iglesia.
El Papa Clemente 4° quiso nombrarlo obispo.
Pero Tomás le suplicó que no lo obligara a aceptar.
En la Misa, a la hora de la Consagración, era frecuente que entrara en éxtasis.
En 1273, tres frailes de la comunidad lo vieron levitar y escucharon una voz que venía del crucifijo del altar:
— Has hablado bien de Mí, Tomás. ¿Qué deseas a cambio?
— Amarte, Señor, amarte mucho y agradarte más.
El Papa les encargó a Sto. Tomás y a San Buenaventura componer un himno para la festividad del Cuerpo de Cristo (Corpus Christi).
Al ver lo que Tomás había compuesto, Buenaventura rompió su composición.
Ese himno eucarístico que perdurará en el tiempo, es el famoso Pange Lingua (Canta, lengua).
En ese mismo año, diciembre de 1273, durante la Misa experimentó un éxtasis de mayor duración que la acostumbrada.
No se sabe qué vio y oyó.
Pero dejó de escribir.
El Padre Reinaldo lo animaba a escribir, pero Tomás le confió:
No puedo escribir más. Se me han revelado tales secretos que todo me parece insuficiente.
Y así, de forma imprevista, la Suma Teológica terminó de escribirse.
El Papa Gregorio 10° invitó a Tomás y a Buenaventura a participar en el Concilio de Lyon.
Pero Tomás no resistió el viaje. Fue llevado al cercano castillo de su sobrina condesa.
Pero los monjes cistercienses de la Abadía de Fossa Nuova insistieron para que se alojara con ellos.
El Padre Reinaldo le pidió ahorrarse el esfuerzo del traslado y quedarse en el castillo.
Tomás le dijo:
El Señor desea llevarme con Él. Es mejor esperarlo entre religiosos que entre laicos.
Y fue llevado a la abadía.
Al llegar, recitó el salmo 132,14:
Éste es para siempre el lugar de mi reposo. Aquí habitaré, tal es mi deseo.
Se le administró la Extrema Unción. Y cuando le llevaron la Comunión, exclamó:
Creo firmemente que Jesucristo,
verdadero Dios y verdadero Hombre,
Hijo de Dios y de la Virgen María,
está realmente presente en este Sacramento.
Te recibo a Ti, que has pagado por mi redención.
Por tu Amor he velado, estudiado y trabajado.
A Ti he predicado. A Ti he enseñado.
Nunca he dicho nada en tu contra.
Si dije algo mal, es únicamente por culpa de mi ignorancia.
Como no quiero ser obstinado en mis opiniones, las someto todas al juicio y enmienda de la Santa Iglesia Romana,
en cuya obediencia dejo ahora esta vida.
Murió el 7 de marzo de 1274. Tenía 49 años.
Numerosos milagros dan fe de su santidad. Fue canonizado 50 años después de su muerte.
Su cuerpo fue trasladado a la iglesia dominica de Toulouse (Francia).
Pero durante la Revolución Francesa, la capilla donde reposaba fue destruida.
Fue llevado a la Basílica de San Saturnino de Tolosa (Francia), donde sus restos descansan en un sarcófago de oro y plata.
Su brazo izquierdo se conserva en la Catedral de Nápoles.
Su brazo derecho, en la iglesia de Santa María sobre Minerva, en Roma.
Según sus biógrafos Bernardo Guido y Pedro Calo, Tomás era de porte noble, alto, corpulento, erguido, bien proporcionado, tez de trigo nuevo (trigueña clara), cabeza grande, redonda, calva de la mitad hacia arriba.
Pío 5° lo proclamó Doctor de la Iglesia.
León 13 lo declaró Príncipe y Maestro de los Doctores Escolásticos, y patrono de todas las universidades, academias, escuelas y colegios católicos del mundo.
Escribió más de sesenta obras.
Pero la más editada durante los casi 750 años transcurridos hasta hoy ha sido la Suma Teológica.
Las Cinco Vías
Para demostrar la existencia de Dios.
1. Movimiento.
Todo lo que se mueve es movido por otro.
Como es imposible que haya infinitas causas del movimiento, es necesario que haya un primer motor no movido por otro.
Ese motor es Dios.
2. Causa eficiente.
Todo tiene una causa. Es imposible que algo se cause a sí mismo, porque tendría que haber existido antes de tener existencia.
Como no hay una serie infinita de causas, es necesario que haya una primera causa incausada.
Esa causa incausada es Dios.
3. Contingencia.
Hay seres que existen, pero podrían no existir.
No son necesarios, son innecesarios. son contingentes.
Si todos los seres fueran contingentes, no existiría ninguno.
Pero existen. Por lo tanto tienen su causa en un primer ser necesario.
Ese primer ser necesario es Dios.
4. Grados de perfección.
Hay diferentes niveles de proximidad a la perfección. Unos seres son más bellos o más nobles o más buenos, que otros. Eso implica que existe un modelo perfecto. Y con respecto a ese modelo establecemos la comparación. Ese modelo perfecto, óptimo, supremo es Dios.
5. Orden y finalidad.
Existe un diseño y un orden que tienen un fin.
Pero hay un ser inteligente que ha diseñado, ha establecido un orden y ha determinado ese fin.
Ese ser inteligente es Dios.
Es importante aclarar que las cinco vías arriba expuestas no son las pruebas en sí.
Equivalen a los títulos y subtítulos de capítulos extensos en los que Tomás desarrolla en detalle sus argumentos.
Porque hay quienes han pretendido refutar estos enunciados de las cinco vías, como si, con ellos solamente, Tomás hubiera agotado el tema de probar la existencia de Dios.
https://ec.aciprensa.com/wiki/Santo_Tom%C3%A1s_de_Aquino
https://mercaba.org/FICHAS/Santos/tomas_de_aquino_doctor.htm
https://www.arteguias.com/biografia/santotomasdeaquino.htm
https://www.webdianoia.com/medieval/aquinate/aquino_teolg_2.htm
https://es.catholic.net/op/articulos/14619/cinco-vias-de-santo-tomas.html#modal