martes, 6 de diciembre de 2016

LA VIRGEN Y EL CIEGO

Camina la Virgen pura,
camina para Belén,
con un niñito en los brazos
qu'es todo un gozo de ver.

En la mitad del camino
pide el niño de beber.
"No pidas agua, mi niño,
no pidas agua, mi bien,
que las aguas vienen turbias
y no se pueden beber".

All'arriba en aquel alto
hay un dulce naranjel 
cargadito de naranjas
que nadie puede tener;

es un ciego el que las guarda,
ciego que no puede ver.
"Dame, ciego, una naranja,
para al niño entretener".

"Cójalas usted, señora, 
las que sea menester,
coja de aquellas más grandes,
deje las chicas crecer".

En cogiendo de una en una,
florecen de cien en cien,

Al bajar del naranjero
el ciego comenzó a ver.
"¿Quién sería esa señora
que me hizo tanto bien?"

Érase la Virgen pura
que marchaba hacia Belén.