Los moros piden refugio en otros países.
Pero tratan de imponer, como sea,
su ley en el país que los recibe.
La charia (sharia) es el código islámico de conducta en todos los aspectos.
Esto dijo Kevin Rudd
(Primer Ministro de Australia de 2006 a 2010):
Son los inmigrantes,
no los australianos,
los que deben adaptarse.
O lo toman o lo dejan.
Estoy hastiado
de que Australia tenga que preocuparse
de si estamos ofendiendo a otras culturas
y a los individuos que pertenecen a esas culturas.
A raíz de los sangrientos ataques terroristas
en otros países,
estamos experimentando
un incremento del patriotismo
en la mayoría de los australianos.
Millones de personas ansiosas de libertad
han ido desarrollando nuestra cultura
durante dos siglos de luchas, peligros y victorias.
Hablamos inglés.
De modo que,
quien quiera formar parte de nuestra sociedad,
tiene que hablar inglés.
Casi todos los australianos creen en Dios.
Ésta no es una posición cristiana, política
o de extrema derecha.
Esto es un hecho.
Porque personas cristianas,
de principios cristianos,
fundaron esta nación.
Ésta es una realidad históricamente comprobable.
Y lo apropiado es que así aparezca
en las paredes de nuestras escuelas.
Si nuestro Dios le ofende a usted,
más le vale que vaya buscando
vivir en otra parte del mundo,
porque el Dios cristiano es parte de nuestra cultura.
Toleramos sus creencias sin cuestionar sus razones.
Todo lo que pedimos
es que usted tolere las nuestras
para vivir en armonía y disfrutar en paz con nosotros.
Éste es nuestro país, nuestra patria,
nuestras costumbres, nuestro estilo de vida,
y permitiremos que disfruten de lo nuestro,
siempre y cuando dejen de quejarse, de lloriquear
y de protestar contra nuestra bandera,
nuestro himno, nuestra lengua,
nuestro compromiso nacionalista,
nuestras creencias cristianas, nuestro estilo de vida.
De otro modo, le conviene que aproveche
otra de nuestras grandes libertades australianas:
la libertad de irse.
Si usted no está contento aquí, ¡váyase!
Nosotros no lo animamos a venir.
Usted pidió venir.
Así que ya es hora
de que se adapte al país que lo acogió.
Alarmado por los ataques terroristas musulmanes en el mundo,
Kevin Rudd declaró haber autorizado
a las agencias de inteligencia australianas
para que espíen las mezquitas de Australia.
Lo que desató la furia de los musulmanes radicales.
(Si hay justas razones para adoptar esta medida
y si los moros no tienen nada malo que ocultar,
¿por qué se ponen furiosos?)
https://www.youtube.com/watch?v=_v12cCic3kE