jueves, 10 de mayo de 2012

QUEJA: DUELE MÁS PERRO MUERTO QUE NIÑO ABORTADO

Un concejal de algún pueblo catalán 
mató de un disparo a un perro callejero 
que atemorizaba a la gente. 


Reacción general: exigir la renuncia del concejal 
y que sea enjuiciado por asesino.


Ante esta noticia de prensa, 
Monseñor Xavier Novell, obispo de Solsona 
(pueblo catalán cercano a Francia) se lamenta:


"Casi todos callan ante las abrumadoras cifras 
de abortos en Cataluña. 
¿Tienen más derechos los animales 
que las personas?" 


"La deformación moral es tan grande, 
que los pro-abortistas afirman 
que el aborto es un derecho."


"¡No es un derecho, es un crimen! 
El más despreciable. 
¡Asesinar al hijo propio e indefenso!"


"Es tal el desvío de esta anticultura que, 
a los que defendemos al no nacido, 
nos tildan de retrógrados, cavernícolas, 
de que odiamos a las mujeres, de antidemocráticos."  


"No quieren escuchar que 
hay que proteger al inocente 
y castigar al criminal."


"Su criterio para diferenciar el bien y el mal 
está envilecido. 
Un crimen es bueno 
si la mayoría está a favor de cometerlo sin trabas. Por este camino falso 
se llega a catalogar como derecho 
lo que llanamente es homicidio, 
el más cobarde que existe."


Religión en Libertad, mayo 8/12


Éx 21,22-23. Deut 27,25. Sal 139,13. Sal 139,16. Lc 1,15. Lc 1,41-44. Gál 1,15. Prov 24,11-12. Mt 5,21. Mt 18,10. Mt 25,40. Priv 6,16. Gén 9,6. Éx 20,13. Amós 1,13. Jue 21,25. Didajé 2,2. Catecismo 2270 a 2275.