SON INCOMPATIBLES
El Padre James Manjackal nació en India.
Vivió entre hindúes.
Sabe de prácticas orientales.
Esto dice:
Yoga,
reiki,
reencarnación,
acupresión,
acupuntura,
sanación prana o pranoterapia,
reflexología,
eneagrama,
son prácticas esotéricas y de la Nueva Era.
El documento vaticano
“Jesucristo, portador del agua de la vida”
nos previene contra todas ellas.
Muchos identifican yoga con relajación, alivio, salud, estar en forma, curación de enfermedades.
Hay instituciones cristianas que lo aconsejan
no sólo como fuente de salud,
sino como ayuda para la meditación y la oración.
Buen número de católicos cambian las prácticas místicas de San Ignacio, San Francisco, Santa Teresa, por prácticas hinduístas y budistas.
Yoga es la unión del yo temporal (jiva)
con el eterno (dios hinduísta Brahman).
El yoga une la luz que hay en cada persona
con la luz de Brahman.
Brahman no es un dios personal,
sino una sustancia impersonal cósmica,
que todo lo impregna, que todo lo envuelve.
Este dios habita dentro de cada uno
a través del jiva, es decir, el yo individual.
El Absoluto está en uno mismo.
El señor Krishna define el jiva como
"mi propia parte eterna".
La alegría del yogui radica en que
él y dios llegan a ser uno y el mismo,
sin ninguna diferencia.
En el cristianismo,
hay distinción entre Dios y el hombre;
Dios es el creador, el hombre la criatura.
En el yoga hay ocho escalones (vías)
para ascender de la ignorancia a la iluminación.
Por eso, representar a Jesús como un yogui, realizando posturas de yoga,
es una blasfemia;
es negar su condición de Dios, su perfección;
es pretender que necesitó el yoga
para pasar de la ignorancia a la iluminación.
El yoga es panteísta: Dios es todo, todo es Dios.
Absolutamente incompatible con el cristianismo,
cuyo centro es la Santísima Trinidad,
tres personas en perfecta relación amorosa.
El cristianismo es la relación de Dios con los hombres:
Amarás al Señor, tu Dios,
y al prójimo como a ti mismo.
Aquí se ve: Dios es uno, el hombre es otro;
el hombre es uno y su prójimo son otros;
y hay que amarlo tanto como se ama uno a sí mismo, pues el hombre está inclinado
a amar menos a los demás.
En el hinduísmo el bien y el mal son uno y lo mismo.
En el cristianismo el pecado es una ofensa a Dios,
por eso necesitamos a Jesús, nuestro salvador,
para liberarnos del pecado y de sus consecuencias.
El yoga es una práctica de la religión del anticristo
(el hombre que se hace Dios).
Y se volvió común en Occidente.
Y lo disfrazan de cristiano,
ocultando su nexo con el hinduísmo.
Argumentan que en nada afecta
las creencias cristianas,
que es tan sólo cuestión de aceptar otras culturas.
¡No!
Es cuestión de aceptar otra religión.
http://www.religionenlibertad.com/un-cura-indio-explica-por-que-el-yoga-o-el-reiki-20368.htm
Extendido en Occidente»Es una pena que el Yoga se haya expandido tan frenéticamente desde los jardines de infancia hasta todo tipo de instituciones de medicina, psicología etc. llamándose a si mismo ciencia cuando no lo es en absoluto; y se está vendiendo bajo la etiqueta de “terapia de relajación”, “auto-hipnosis”, “visualización creativa”,”centering”, etc.
»El Hatha Yoga, está ampliamente difundido en Europa y en América como método de relajacióny como ejercicio no agotador, es uno de los seis sistemas reconocidos del Hinduismo ortodoxo, en su es origen religioso y místico, y es la forma más peligrosa de Yoga (Dave Hunt, “the seduction of Christianity” página 110).
»Recordad las palabras de San Pablo: “No os maravilléis, pues también Satanás se disfraza de ángel de luz” (II Cor 11: 14). Es cierto que mucha gente se ha sanado por medio del Yoga y de otras formas orientales de meditación y oración. Aquí es donde los cristianos deberían preguntarse a sí mismos si necesitan una sanación y beneficios materiales o a su Dios, Jesucristo en el que creen, y Quién es la fuente de todas las sanaciones y de la buena salud.
El deseo de ser Dios»El deseo de llegar a ser Dios es el primer y el segundo pecado en la historia de la creación según está registrado cronológicamente en las Biblia: “Te decías en tu corazón: El cielo escalaré, encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono; en el monte de la asamblea me sentaré, en lo último del norte. Subiré a las alturas de las nubes, seré igual que el altísimo” (Is 14: 13-14). La serpiente le dijo a la mujer: "¡No, no moriréis! Antes bien, Dios sabe que en el momento en que comáis se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses conocedores del bien y del mal" (Gen 3: 4-5).
»La filosofía y la práctica del Yoga están basados en la creencia de que el hombre y Dios son uno. Se enseña a poner el énfasis en uno mismo en lugar de en el Único y Verdadero Dios. Se anima a los que participan a buscar las respuestas a los problemas y cuestiones de la vida en su mente y en su conciencia en vez de buscar soluciones en la Palabra de Dios a través del Espíritu Santo, como sucede en el cristianismo. Se deja a uno, sin lugar a duda, expuesto al engaño del enemigo de Dios que busca víctimas a las que pueda arrancar de Dios y de la Iglesia (IPed 5: 8).
Una Europa avergonzada de sí misma»En los últimos ocho años, he predicado la palabra de Dios principalmente en los países europeos que en tiempos fueron la cuna del cristianismo, y de donde salieron evangelizadores y misioneros, mártires y santos.
¿Podemos llamar a Europa cristiana ahora? ¿No es cierto que Europa ha borrado de su vida todos sus valores y conceptos cristianos? ¿Por qué se avergüenza Europa de reconocer sus raíces cristianas?¿Dónde están los valores morales y la ética que desde hace siglos se practicaban en Europa y que fueron llevados a otras civilizaciones y culturas a través de la proclamación valiente del Evangelio de Cristo? ¡Por sus frutos conoceréis el árbol!.
»Yo creo que estas dudas y confusiones, la apostasía e infidelidad, la frialdad religiosa y la indiferencia han llegado a Europa a partir de que fueron introducidos en Occidente la mística y las meditaciones orientales, las prácticas esotéricas y las de la Nueva Era.
Del yoga a lo demoníaco »En mis retiros carismáticos, la mayoría de los participantes vienen con diferentes problemas morales, espirituales, físicos o psíquicos para ser liberados y sanados y para recibir una nueva vida mediante la fuerza del Espíritu Santo.
»Con toda la sinceridad de mi corazón, puedo decir que entre el 80% y el 90% de los participantes han estado en el Yoga, el Reiki, la reencarnación, etc. que son prácticas religiosas orientales. Allí han perdido la fe en Jesucristo y en la Iglesia.
»En Croacia, Bosnia, Alemania, Austria e Italia he tenido casos claros en los que individuos poseídos por el poder de la oscuridad gritaban “Yo soy Reiki”, “Yo soy el Sr. Yoga”. Ellos mismos se identificaban a estos conceptos como si fueran personas mientras yo dirigía una oración de sanación por ellos. Posteriormente tuve que hacer una oración de liberación sobre ellos para liberarles de la posesión del maligno.
¿No hay nada malo en el Yoga?»Hay personas que dicen: “No hay nada de malo en la práctica de estos ejercicios, basta con no creer en la filosofía que hay detrás”. Sin embargo los promotores del Yoga, Reiki, etc, afirman claramente que la filosofía y la práctica son inseparables.
Un cristiano no puede aceptar el Yoga»Por eso un cristiano no puede en ningún caso aceptar la filosofía y la práctica del yoga, ya que el Cristianismo y el Yoga son dos puntos de vista que se excluyen mutuamente. El Cristianismo ve al pecado como el principal problema del hombre, lo considera como un fracaso a la hora de ajustarse tanto a los estándares como al carácter de un Dios moralmente perfecto. El hombre está distanciado de Dios y necesita la reconciliación.
Cristo es la solución para el hombre»La solución es Jesucristo “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” . Por la muerte de Jesús en la cruz, Dios ha reconciliado consigo al mundo. Ahora llama a los hombres a recibir en libertad todos los frutos de su salvación sólo a través de la fe en Cristo.
»A diferencia del Yoga, el Cristianismo ve la redención como un regalo gratuito que sólo puede ser recibido y nunca ganado o alcanzado a través del propio esfuerzo o con obras.
»Lo que se necesita hoy en Europa y en muchos sitios es la proclamación enérgica del mensaje de Cristo que viene de la Biblia y que es interpretado por la Iglesia para evitar dudas y confusiones que se difunden en Occidente entre muchos cristianos, y llevarles al Camino, la Verdad y la Vida: Jesucristo. Sólo la verdad puede hacernos libres».