jueves, 3 de enero de 2019
EL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS
3 enero 2019
«Concebirás en tu vientre,
tendrás un hijo,
le pondrás por nombre Jesús».
Palabras del ángel Gabriel a la Virgen María.
«María, tu mujer, ha concebido del Espíritu Santo, tendrá un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Palabras del ángel a José, esposo de la Virgen María.
Jesús significa "Salvador".
O también "Yavé es la salvación", "Yavé salva".
• Jesús, por ser Dios, obra en su propio nombre.
Y así se lo reconocen:
Pedro, viendo que Jesús se acercaba a la barca
caminando sobre el lago, le dice:
«Señor, mándame que vaya a Ti sobre las aguas»
Jesús le dijo: «Ven».
Y Pedro caminó sobre las aguas.
Un capitán romano
quería que Jesús curara a su sirviente:
«Señor, no soy digno de que entres en mi casa.
Así como yo ordeno a mis hombres y me obedecen,
del mismo modo, con que tan sólo des la orden,
mi sirviente quedará curado».
Jesús le dijo:
«Vete a tu casa y que se cumpla como has querido».
Y en ese mismo momento el sirviente quedó curado.
Cuando Jesús llegó a Gadara,
se le acercaron dos hombres
tan feroces que nadie pasaba por allí cerca,
y le gritaron:
«¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a castigarnos? Si vas a sacarnos de estos hombres, mándanos a entrar en esos cerdos que comen por allá».
Jesús les ordenó:
«¡Vayan!»
Los demonios salieron de los hombres
y entraron en los cerdos,
que echaron a correr al barranco,
cayeron al agua y se ahogaron.
• Jesús obra en su propio nombre. Y da la orden.
Había una gran tempestad.
Jesús dormía.
Los apóstoles lo despertaron:
«Maestro, ¿No te importa
que nos estemos hundiendo?»
Jesús dio una orden al viento y le dijo al mar: «¡Cállate! ¡Quédate quieto!»
El viento se calmó y todo quedó tranquilo.
Cuando resucitó a la hija de Jairo:
Jesús tomó a la niña de la mano y le dijo:
«Niña, a ti te ordeno: ¡levántate!»
Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar.
Cuando resucitó al único hijo de la viuda de Naín: Jesús se dolió por ella y le dijo:
«No llores.»
Hizo detener el féretro y dijo:
«Joven, a ti te ordeno, ¡levántate!»
El joven se incorporó.
Y Jesús se lo entregó a la viuda.
Estaba Jesús enseñando a la gente.
En la sinagoga había un hombre
poseído por un demonio, que gritó:
«¡Déjanos! ¡No nos estamos metiendo contigo, Jesús!
¿Vienes a destruirnos? Yo sé quién eres:
el Santo de Dios».
Jesús lo regañó:
«¡Cállate y sal de este hombre!»
El demonio arrojó al hombre al suelo
y salió de él sin hacerle más daño.
Incluida su propia resurrección,
Jesús obra en su propio nombre:
«Destruid este templo, Yo lo levantaré en tres días».
• A los discípulos, en cambio,
les enseña que obren en el nombre de Jesús.
Dijo Jesús:
En mi nombre echarán demonios,
hablarán nuevas lenguas,
tomarán serpientes en las manos,
no les podrán hacer daño con bebidas envenenadas, impondrán sus manos sobre los enfermos, y sanarán.
Dijo Juan:
«Maestro, a uno que echaba demonios en tu nombre
se lo hemos prohibido, porque no nos seguía».
Jesús respondió:
«No se lo prohíban,
pues quien haga milagros en mi nombre
no podrá hablar mal de Mí.»
Dijo Jesús:
«Si alguien os da un vaso de agua en mi nombre,
no perderá su recompensa».
Los discípulos le dicen a Jesús:
«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre».
Dijo Jesús:
«Id y haced discípulos en todas las naciones, bautizandolos en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo».
Pablo, molesto por una adivina,
le dijo al espíritu que la poseía:
«En nombre de Jesucristo,
te mando que salgas de ella».
Y de la mujer salió el espíritu en ese mismo momento.
Pedro dijo en su predicación:
«Arrepentíos
y sed bautizados en nombre de Jesucristo,
para el perdón de vuestros pecados;
y recibiréis el Espíritu Santo».
A un cojo de nacimiento que pedía limosna,
Pedro le dijo:
«En el nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda.
Y al momento se puso de pie y anduvo».
Interrogados Juan y Pedro por los sumos sacerdotes
acerca de la curación del cojo, Pedro dijo:
«Que a todos les quede claro que este hombre fue sanado en el nombre de Jesús de Nazaret».
Añadió Pedro:
«Fuera de nombre de Jesús de Nazaret, no hay otro nombre bajo el cielo en que podamos ser salvos».
Pablo dijo:
«A Cristo Jesús lo exaltó Dios en grado máximo
y le dio un nombre
que está por encima de todo nombre».
Enseña Pablo:
«Que al nombre de Jesús se doble toda rodilla, en el Cielo, en la tierra y debajo de la tierra».
Lucas 1,31
Mateo 1,21
Mateo 14,28
Mateo 8,8
Mateo 8,28
Marcos 4,39
Marcos 5,41
Lucas 7,13
Lucas 4,33
Juan 2,19
Marcos 16,17
Marcos 9,38
Marcos 9,41
Lucas 10,17
Mateo 28,19
Hechos 16,16
Hechos 2,38
Hechos 3,6
Hechos 4,10
Hechos 4,12
Filipenses 2,9
Filipenses 2,10
https://infovaticana.com/2015/01/03/santisimo-nombre-de-jesus/