¡Jamás comulgue estando en pecado mortal!
Quien así come y bebe el Cuerpo y Sangre de Dios,
¡ come y bebe su propia condenación !
Antes de comulgar en pecado mortal,
debe confesarse con un sacerdote.
Por ahí circula un mensaje invitando
a que cada quien comulgue
según lo que le dicte su propia conciencia,
pues dizque nadie puede establecer
quién puede comulgar y quién no.
¡Mentira!
Usted ni su conciencia pueden establecerlo.
Dios es el único capaz de establecer
quién puede comulgar y quién no.
E inspiró a San Pablo para escribirlo.
Y dio autoridad a su Iglesia para transmitirlo.
1 Cor 11,27-29. Catecismo 1415 y 2120.
Mt 16,19. Mt 28,19. Lc 10,16. Lc 22,31. Jn 16,13. Jn 21,15. Jn 20,23