30 mayo 2021
Domingo dedicado a la Santísima Trinidad:
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Para los católicos:
El Padre es Dios verdadero.
El Hijo es Dios verdadero.
El Espíritu Santo es Dios verdadero.
Cada uno es una persona distinta de las otras dos
Y los Tres son un solo Dios verdadero,
El Padre es Dios verdadero.
El Hijo es Dios verdadero.
El Espíritu Santo es Dios verdadero.
Cada uno es una persona distinta de las otras dos
Y los Tres son un solo Dios verdadero,
un único Dios verdadero.
Se ilustra con una anécdota.
Estaba San Agustín a la orilla del mar.
Misterio sublime, que a los católicos no nos interesa resolver:
Primero, porque no es posible para el limitadísimo entendimiento humano abarcar a un Ser Infinito como Dios.
Segundo, porque la Fe nos basta y nos consuela.
Se ilustra con una anécdota.
Estaba San Agustín a la orilla del mar.
Trataba de desentrañar el misterio de la Santísima Trinidad.
De pronto ve a un niño ir y venir con un tazón y echando agua en un hueco en la arena.
— ¿Niño, qué haces?
— Voy a sacar toda el agua del mar y la voy a echar en este hoyo.
— ¡Eso es imposible!
— Más fácil es hacer caber toda el agua del mar en este hoyo que abarcar con tu mente pequeña la grandeza de Dios.
De pronto ve a un niño ir y venir con un tazón y echando agua en un hueco en la arena.
— ¿Niño, qué haces?
— Voy a sacar toda el agua del mar y la voy a echar en este hoyo.
— ¡Eso es imposible!
— Más fácil es hacer caber toda el agua del mar en este hoyo que abarcar con tu mente pequeña la grandeza de Dios.
Para los mormones:
el Padre es Dios,
el Hijo es Dios,
el Espíritu Santo es Dios.
Total: tres dioses.
Para los mormones no hay misterio.
Para los testigos de Jehová y para el judaísmo:
el Padre es Dios,
el Hijo, no es Dios,
el Espíritu Santo no es Dios.
Para Testigos de Jehová y Judíos no hay misterio.
Pero el misterio está contenido en la Biblia.
Mormones,Testigos y Católicos usamos la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento)
Los judíos usan media Biblia: el Antiguo Testamento (Torá —cinco primeros libros—, Tanaj —demás libros—, Talmud —explicaciones de los rabinos—).
Veamos lo que dice la Biblia:
• Dios es único, es Uno:
Óyeme Israel, pueblo de Jacob: Yo soy el único Dios.
• Dios es único, es Uno:
Óyeme Israel, pueblo de Jacob: Yo soy el único Dios.
(Isaías 48,1)
Tú crees que hay un solo Dios, y en esto haces bien.
(Santiago 2,19)
Hablan Jesús y un maestro de la ley:
Jesús:
El primer mandamiento: El Señor nuestro Dios es el único Señor.
El maestro de la ley:
Es verdad, hay un solo Dios y no hay otro fuera de Él.
(Marcos 12,29)
No buscáis la gloria que viene del Dios único.
Hablan Jesús y un maestro de la ley:
Jesús:
El primer mandamiento: El Señor nuestro Dios es el único Señor.
El maestro de la ley:
Es verdad, hay un solo Dios y no hay otro fuera de Él.
(Marcos 12,29)
No buscáis la gloria que viene del Dios único.
(Juan 5,44)
• El Padre es Dios:
A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos.
(Filipenses 4,20)
Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre; de Él todo procede y para Él vivimos.
(1 Corintios 8,6)
Hay un solo Dios y Padre de todos.
(Efesios 4,6)
Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo.
(Efesios 1,3) (1 Pedro 1,3)
(2 Corintios 1,3)
• El Hijo es Dios:
Una virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emanuel.
(Isaías 7,14)
Emanuel traduce Dios con nosotros.
(Mateo 1,23)
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, le ponen en el hombro el distintivo de rey y proclaman su nombre: "Consejero admirable, Dios fuerte, Padre que no muere, príncipe de la Paz".
(Isaías 9,5).
El siguiente salmo es dirigido al rey, al hijo de Dios:
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre.
(Salmo 45,7)
En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
(Juan 1,1)
Vino Cristo, que es Dios, que está sobre todas las cosas.
(Romanos 9,5)
Tened en vuestros corazones los mismos sentimientos de Cristo, quien, teniendo naturaleza de Dios, no se aferró a su igualdad con Dios, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo.
(Filipenses 2,6)
Tomás le dijo a Jesús: "Señor mío y Dios mío".
(Juan 20,28)
(Juan 20,28)
• El Espíritu Santo es Dios:
Ananías, de común acuerdo con su esposa Safira,
vendió un terreno de su propiedad.
Escondió una parte del dinero.
Lo demás lo puso a disposición de los apóstoles.
Pedro le dijo:
"Ananías, ¿acaso no era tuyo el terreno?
¿Acaso no era tuyo el dinero de la venta?
¿Por qué dejaste que satanás te dominara
y te hiciera mentir al Espíritu Santo
quedándote con parte del dinero?
No les has mentido a los hombres;
le has mentido a Dios".
vendió un terreno de su propiedad.
Escondió una parte del dinero.
Lo demás lo puso a disposición de los apóstoles.
Pedro le dijo:
"Ananías, ¿acaso no era tuyo el terreno?
¿Acaso no era tuyo el dinero de la venta?
¿Por qué dejaste que satanás te dominara
y te hiciera mentir al Espíritu Santo
quedándote con parte del dinero?
No les has mentido a los hombres;
le has mentido a Dios".
(Hechos 5,1)
El Señor es el Espíritu.
(2 Corintios 3,17)
¡Cuánto poder tendrá la sangre de Cristo, quien se ofreció a Sí mismo a Dios por medio del Espíritu Eterno!
(Hebreos 9,14)
Nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana; por el contrario, lo que han transmitido los profetas lo han transmitido de parte de Dios, inspirados por el Espíritu Santo.
(2 Pedro 1,21).
A la vez, Pablo nos dice:
Toda escritura es inspirada por Dios.
(2 Timoteo 3,16)
• Tres Personas distintas
Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza».
(Génesis 1,26).
En este capítulo 1, Dios habla en singular.
Menos en este pasaje.
Porque Dios habla a otras Personas como Él, que participan de la creación.
Y dijo Dios: «Ahora el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, pues decide lo que es bueno y lo que es malo»
(Génesis 3,22).
En este capítulo 3, Dios habla en singular.
Menos en este pasaje.
Porque Dios habla a otras Personas como Él, con el poder divino de determinar lo que es bueno y lo que es malo.
Bautizado Jesús, salió del agua. Entonces se abrieron los cielos y Juan vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma.
Y una voz que salía de los cielos decía: «Éste es mi Hijo amado, mi elegido, en quien me complazco».
(Mateo 3,16) (Marcos 1,9) (Lucas 3,21)
Id a todas las naciones y haced discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
(Mateo 28,19)
Jesús a sus apóstoles: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos, y Yo rogaré al Padre y os enviará otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con vosotros.
(Juan 14,15)
Jesús a sus apóstoles: Pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que Yo os he dicho
(Juan 14,26)
La gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
(2 Corintios 13,13)
Yo, Pedro, saludo a quienes Dios Padre ha escogido, por medio del Espíritu ha santificado y por la sangre de Nuestro Señor Jesucristo ha purificado.
(1 Pedro 1,2)
El Padre es Dios.
El Hijo es Dios.
El Espíritu Santo es Dios.
Tres Personas distintas.
Un solo Dios verdadero.
